La piratería a lo largo de los años.
Como es de sobra
conocido, el mundo del ocio electrónico siempre ha aportado sumas millonarias
por todo el mundo, con grandes inversiones por parte de las desarrolladoras.
Sin embargo, la piratería siempre ha estado acechando desde el génesis
de los videojuegos, suponiendo una auténtica lacra para la industria.
La piratería no es algo que haya nacido en los últimos años años
o que esté centrada especialmente con el ocio electrónico, desde
que tenemos uso de razón el ser humano ha intentado copiar lo de al
lado. Pero la principal diferencia latente entre las intenciones de
antaño y las actuales no es otra que la finalidad de dicha copia.
La piratería tal y como la conocemos nació con fines de lucro. Un
negocio que daña a muchas industrias y beneficia a unos pocos. Conocemos
de sobra las distintas opiniones y posturas de los jugadores pero, ¿Qué
medidas toman las compañías?
Erradicar la piratería siempre ha sido el eterno objetivo de las compañías,
objetivo que todavía por desgracia no se ha cumplido. A pesar de que
el daño de dicha actividad es palpable desde las primeras cintas de casete,
la repercusión se acrecentó con la llegada delCD.
Es por esto que una de las primeras consolas que sucumbió
y se convirtió en gran víctima de la piratería fue Playstation.
Bien es cierto que otras como Nintendo 64 con sus cartuchos también
se piratearon aunque con menos repercusión que con la consola de Sony.
Uno
de los muchos métodos para jugar con copias piratas en Nintendo 64
Por aquel entonces pocas medidas tenía Sony para contrarrestar
su uso y los escasos intentos quedaron reducidos en las siguientes generaciones.
Necesaria era esta retrospectiva para analizar el mercado actualmente.
La piratería ha aumentado y crecido conforme el tiempo ha pasado, y
los avances tecnológicos sólo han ayudado a incentivar este acto.
Sin embargo, parecía que en esta generación Sony había conseguido
lo que el resto de compañías intentaron y fallaron, una consola que
no se pudiera piratear.
Podríamos analizar si este hecho es el causante de las bajas ventas
de la consola -recordemos que la piratería impulsa las ventas de hardware aunque
desgraciadamente baja las de software- o si han influido otros
factores, pero sin duda Sony ha centrado esta generación en luchar
contra el cáncer de los videojuegos.
Este hecho se contrasta con la última revisión de su portátil, PSP
Go, un claro intento de erradicar la piratería desde el principio.
A pesar de su buen intento, la portátil no consiguió vender lo estimado,
principalmente por el bajo o nulo apoyo de los jugadores. Y es que entramos
en el debate, ¿Es posible acabar con la piratería sin perjudicar
al jugador?
El
tremendo fracaso de Sony contra la piratería
Atrás quedan aquellos métodos para convencer al jugador, con contenido
exclusivo al comprar el juego o su edición coleccionista. Se necesita
algo más que esta solución provisional para convencer a usuarios acomodados
y sin conciencia.
Por suerte y a beneficio de las nuevas tecnologías, los métodos para
acabar con esta lacra también se han renovado tal y como ha demostrado Microsoft con
su sistema de baneos. Gracias a esto, priva al jugador de una parte
vital en los juegos de esta generación, el online, y así
obligar al jugador a adquirir una nueva consola.
Quizás no ha conseguido tanto resultado como se esperaba, pero es una
medida que se convierte en una auténtica quema de brujas.
Por último, en la mente quedan los escasos intentos de Nintendo de
luchar contra la piratería. Mientras que Nintendo DS básicamente
no hace nada contra esta amenaza, Wii se conforma con simples actualizaciones
que acaban en saco roto con el paso del tiempo.
Cuando por fin parecía que la piratería había sido erradicada gracias
a Sony, hace un mes escaso aparece una noticia que ha dado la
vuelta por todo el mundo y ya es tema de polémica: existe un método
para piratear PS3.
No ha faltado tiempo para que cientos de blogs y webs se hagan eco de
la noticia confirmando la noticia, Sony había perdido la batalla
contra la piratería. Y es que como reza el título del artículo,
la historia se repite.
Si algo impulso la piratería en Playstation fue la unidad de memoria
que usaba, el CD-ROM. Ahora quince años después, algo parecido
ocurre con Playstation 3 y la unidad de memoria popular en esta generación,
los discos duros.
¿Supondrá esta noticia un boom como ocurrió en su día con PSX?
Por suerte ahora disponemos de alternativas con las que no contábamos
entonces, como los contenidos descargables o las descargas digitales. Así
se avecina el futuro, en el que lo online se convierte ahora mismo en
una vía de escape para las compañías.
Un futuro que se debe ir fraguando a base de experiencias anteriores
y corrigiendo fracasos como PSP Go o los fallidos intentos de Microsoft y Nintendo.
El
invento que ha revolucionado el ocio electrónico
Lo que si es una realidad inmediata son las medidas que ha tomado Sony contra
el primer intento de piratear PS3, con un juicio pendiente en
Australia -país en el que está permitido el uso de chips en las consolas,
siempre y cuando permitan saltarse protecciones regionales-.
Esta primera demanda la arremete contra la tienda [i]OzModChips[/i],
obligando a estos a devolver el dinero a todos los clientes que habían
reservado el producto.
La situación de Australia recuerda mucho a la de España, país en
el que nos escudamos a una ley contradictoria, que defiende el uso de
estos dispositivos siempre y cuando se usen para guardar una copia de
nuestros juegos. La cultura popular ya ha asimilado la piratería
como algo cotidiano, una instrucción arraigada de varios años atrás
y que no hace sino reforzarse día tras día.
La excusa popular se aferra al alto coste de los productos o a la nula
traducción de algunos juegos que llegan a nuestro país en perfecto
inglés. Pero tal y como suele ocurrir en estos casos, es el pez que
se muerde la cola, empresas como Koch Media deben cancelar la llegada
de juegos como Phoenix Wright (sus últimas entregas) o conformarnos
con Chrono Trigger en el idioma de Shakespeare por culpa de las
malas ventas de los productos.
Eso sin mencionar el daño perjudicial para las empresas, que en ocasiones
están presionadas por el nivel de ventas y se producen despidos en
la plantilla para solventar los presupuestos, o en el peor de los casos
la disolución de la compañía.
Fueron en su día noticia el despido de toda la plantilla de Blue
Omega Entertaiment -creadores de Damnation- o el cierre de 3D
Realms, protagonistas del culebrón que durante más de 12 años
ha sido Duke Nukem Forever.
Ya hemos comentado antes las medidas que se tienen a la hora de poner
coste a un videojuego, pero es necesario ver como ha afectado el paso
de los años al precio de estos. Para ello, voy a complementar la
información con extracto de precios que la
empresaCentroMail (más tarde pasó
a convertirse en Game) publicaba en la revista Hobby Consolas.
El boom de las portátiles que inició Nintendo con su Game Boy hizo
que fuera un producto altamente rentable como demostraron sus múltiples
packs y accesorios.

Tal y como muestra la imagen, a principio de los noventa Game Boy llegó
a costar 13.800 ptas, lo que al cambio equivaldría a unos 80 euros
aproximadamente. Bien es cierto que los sueldos de entonces no son
equiparables a los de ahora -y es que por mucha crisis que haya, se
paga mucho mejor que entonces- pero, ¿Alguno recuerda cuánto le costó
su Nintendo DS o PSP?
También se aprecia el precio de sus juegos, la gran mayoría a unas
4.400 ptas, equivalente a unos 25 euros. En este aspecto quizás
no han variado mucho el coste de los juegos, al menos en el apartado
portátil, donde incluso actualmente puedes encontrar juegos a este
precio.
Ya conocemos un poco más del mercado portátil a principio de los noventa
pero, ¿Qué ocurrió con su hermana mayor de sobremesa? Super Nintendo durante
esos años y tal como apreciamos en la siguiente imagen, abarcaba entre
lass 20.000 ptas y 30.000 ptas, gracias a numerosos packs adecuados
para cada bolsillo.

Así la consola podías adquirirla por unas 18.900
ptas (alrededor de unos 115 euros), un precio muy competitivo por
aquel entonces y que todavía es digno de elogio. ¿Recordáis el
precio del primer modelo de PS3? Además el precio de los juegos
es muy parecido al de hoy día, a pesar de la recurrente crítica de
aquellos que piratean los productos y usan este tipo de excusas para
reclamar algo inexistente. Y es que el precio de los videojuegos no
ha aumentado en estas últimas dos décadas, tal y como demuestra la
anterior fotografía, situando los juegos al precio de unos 65 euros.
No es algo que sólo cultivó las consolas de Nintendo, otras
como la Mega Drive de Sega se mostraron a un precio apto para
cualquier tipo de público. Así, la viva competencia deSuper Nintendo llegó
a rondar los mismos precios que ésta.

Con este breve recorrido hemos pretendido otorgar al lector esa información
de las que a veces no se dispone o no nos hacen ver.
Ya están las cartas sobre la mesa, hemos dado nuestra opinión pero,
¿Qué opinas? Lo seguro es que durante los próximos meses nos llegarán
noticias de todo tipo sobre el último invento que cierne sobre PS3 y
su hasta ahora inmunidad ante la piratería.